miércoles, 31 de octubre de 2012


MATRIMONIO

Al igual que un edificio tiene un fundamento o base y estructura el matrimonio tiene un fundamento basado en dos premisas sobresalientes que sostienen el resto de la estructura conyugal y son (Compromiso y Amor).

El Compromiso

El matrimonio se fundamenta o tiene como base el Compromiso, al contraer matrimonio la pareja, cada uno contrae o adquiere unos compromisos que lo obligan el uno por el otro, por ello a los que se casan se les llama “Contrayentes”.
Por esto, públicamente en una declaración ante testigos y registrado ante autoridades civiles los dos contrayentes “el novio y la novia”



Se comprometen y prometen que. Como esposo y esposa a:

Tomar a:____________________como su legítima (o) esposa (o) para vivir con el (ella), conforme a la voluntad de Dios.
Y promete amarla (o), honrarla (o), consolarla (o), protegerla (o), acompañar y cuidarla (o) en tiempo de enfermedad y salud, en prosperidad o en adversidad.
Serle fiel soportando, compartiendo con Ella (El), sus bienes, apoyándole en todo tiempo y sobre todo en los momentos de crisis y haciendo lo mayormente posible por hacerla (lo) feliz.

 LOS VOTOS

a-Prometer tomar a......._____________________________como su legítima (o) esposa (o) para vivir con El (Ella) conforme a la voluntad de Dios.
Es: comprometerse a tomar  para si o apropiarse en posesión de su esposa (o) lo que implica en obligarse a convivir con “El –Ella” bajo un mismo techo en legítima obligación y derecho.  Mudarse a vivir juntos con todo lo que ello implica en deberes y derechos; en unión legítima o auténtica, única y permanente ante Dios y los hombres sin pretender ocultarla bajo lo ordenado por Dios para el matrimonio.
b-Promete Amarla (o) :  mantener, cultivar, renovar y expresarle a su cónyuge los sentimientos de amor que (lo/la) están impulsando a contraer matrimonio.
v  Es no sustituir el amor por otro sentimiento, es no dejar que el Amor se marchite, es no dejar de expresarle el Amor al Cónyuge.
v  Es no negarle su amor al Cónyuge así éste pase por circunstancias adversas como de pobreza – enfermedad o crisis emocional.
v  Es amar al cónyuge en todo tiempo y circunstancia buena o mala.
v  Es hacer al otro feliz a expensas de si 
c-Promete Honrarla (o)
v  Es darle el valor y honra ante si mismo, su familia, hijos y sociedad en general.
v  Es tenerle en alta estima ante si y los demás.
v  Es cultivar la estima – prestigio o buen nombre de su cónyuge ante los demás y defender su honra.
v  Es darle la importancia debida al cónyuge como el ser más cercano e importante en su vida.
v  Es preocuparse por atender a sus necesidades como prioridad (espirituales-físicas-económicas-emocionales-materiales-sexuales y aún recreativas u otras que resultaren).
v  Es procurar el bienestar y seguridad del cónyuge poniendo todo el esfuerzo en ello.
d-Promete Consolarla (o)
v  Es tener un hombro y pecho dispuesto para darle consuelo al cónyuge, cuando la aflicción, congoja o tristeza lo abaten.
v  Es estar presto (a) para fortalecer y animar cuando el cónyuge se sienta quizá como derrotado o abatido por las circunstancias difíciles de la vida.
v  Es infundir aliento o ánimo cuando el cónyuge se encuentre decaído o sin ánimo de seguir luchando contra las adversidades que suelen venir en la vida.
v  Es tratar de la mejor manera posible dar quizá una orientación o consejo al cónyuge que puede estar pasando un momento confuso y decisivo en su vida.
v  Es apoyar al cónyuge para ayudarle a salir de sus problemas o crisis al involucrarse en sus dificultades como si fueran totalmente propias.
v  Es no dejar solo al cónyuge en medio de sus problemas sino hacerle sentir el apoyo, ayuda y respaldo en todo tiempo.
v  Es brindar o poner a disposición del cónyuge los recursos posibles y necesarios para ayudarle a salir de sus luchas.

NOTA: Cabe aclarar que se espera que nuestra (o) esposa (o) nos vea y tengan en cuenta en ser quizá el/la primero (a) y en lo posible el único (a) que se entere de sus problemas para que entre los dos se les busque una solución (confianza mutua).

e-Promete protegerla (lo)
v  Es propiciar una valla protectora contra el asedio de otra persona al esmerarse en suplir sus necesidades afectivas, físicas o materiales de la mejor manera posible.
v  Es defender su integridad física o moral cuando se encuentre quizá amenazada.
v  Es brindar protección proveyendo seguridad emocional, material, física y aún espiritual.
v  Es guardar celosamente la honra y buen nombre del cónyuge cuando otros intentan vulnerarlo.
v  Es crear un ambiente agradable en el hogar de tal manera que se convierta en un oasis de paz y seguridad en el cual el cónyuge desee estar.
f- Promete acompañarla (o) y cuidarla (o)
v  En tiempo de enfermedad y salud, en prosperidad o en adversidad.
v  Es acompañar al cónyuge durante el resto de su vida hasta la muerte.
v  Es ser compañero de por vida en toda circunstancia sea buena o sea mala.
v  Es cuidar del cónyuge siempre, esté saludable o esté enfermo.
v  Es cuidar al cónyuge no importando si hay abundancia o escasez.
g-Promete serle fiel
v  Es renunciar a establecer relación afectiva y lazos amorosos con cualquiera otra persona diferente al esposo (a).
v  Es renunciar a cualquier sentimiento amoroso por otra persona diferente al cónyuge.
v  Es no permitir el asedio ni recibir afecto o expresiones de amor de otra persona que no sea el cónyuge.
v  Es clausurar toda relación afectiva con el sexo opuesto que quizá en el pasado se haya tenido.
v  Es entregarse mutuamente el uno al otro física y afectivamente de forma exclusiva.
v  Es reservarse para el cónyuge como si fuera propiedad exclusiva de el o ella. como dueño (a) de sus sentimientos y su cuerpo.
v  Es sostener su promesa de estar reservado (a) para su cónyuge en todo tiempo y circunstancia.
h- Promete soportarla (o)
v  Es aceptar al cónyuge tal como es con sus virtudes y defectos.
v  Es aguantar con paciencia las debilidades o flaquezas del carácter del cónyuge.
v  Es entender que el cónyuge pasa por etapas o momentos de crisis espirituales, emocionales, físicas o materiales. Ayudándole con amor y paciencia a sobrellevarlas y a salir de ellos.
v  Es no juzgar al cónyuge cuando quizá no esté de acuerdo con lo que sentimos – pensamos o hacemos y/o viceversa.
v  Es ayudarse mutuamente a superar y cambiar las actitudes y conductas que quizá producen dificultad de entendimiento y acople en la relación de pareja, entendiendo que ambos necesitan cambiar.
v  Es desarrollar una capacidad de cambio para mejorar la relación de pareja y entender que el cambio es un proceso.
i-Promete, compartir con él – (ella) sus bienes.
v  Es vincular al cónyuge en calidad de socio para todo aspecto de la vida, para compartir ganancias o pérdidas.
v  Es entrar en una sociedad conyugal como lo establece la ley donde ya no hay finanzas apartes, pues todo bien adquirido o recibido entra a formar parte de la sociedad.
v  Es dar participación al cónyuge del fruto, y resultado de nuestro trabajo cotidiano en que nos ocupamos como actividad laboral de lucro.
v  Es entender que ya no se es solo (a) sino que compartimos con el cónyuge la bendición de Dios diaria para sostener el hogar.
j-Promete apoyarla (o) en todo tiempo y sobre todo en momentos críticos.
v  Es nunca abandonar al cónyuge a su suerte cualquiera sea la circunstancia.
v  Es brindar una mano de ayuda para atravesar los desiertos de la vida.
v  Es extender un brazo de sostenimiento para soportar las tormentas de esta vida.
v  Es levantar y apoyar al cónyuge para hacerle frente a las crisis que a veces nos atacan sean ellas espirituales, emocionales, físicas, económicas, materiales....
k- Promete hacerla (o) feliz:
v  Es dar de sí todo lo posible por lograr la felicidad del otro ser que decidió unirse a uno como esposa (o) para el resto de la vida.
v  Es demostrar y entregar todo el amor que nos lleva al matrimonio.
v  Es amar al cónyuge y hacerlo (la) feliz a expensas de si mismo.
v  Es buscar e innovar estrategias que afiancen el amor mutuo.
v  Es ser feliz haciendo feliz al otro.

HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE
Es tener clara conciencia que el compromiso matrimonial y los votos nupciales, tienen vigencia el resto de la vida de los contrayentes y que sólo cesan cuando la muerte llega a uno de los dos.
Esto implica que son votos permanentes por tiempo indefinido y de ningún modo temporales o a término definido.
Significa que Dios planeó el matrimonio desde el principio como único y definitivo en la vida de un hombre y una mujer.  Y que solo aprueba una segunda nupcias por la muerte de uno de los cónyuges (viudez) para contrarrestar la actitud divorcista de la sociedad a través del tiempo.
Bajo la premisa:   “Lo que Dios unió no lo separe el hombre”...... (S.Mateo.19:4-6) (RV).

Aunque cabe aclarar que la Biblia hace alguna excepción por vía de concesión más no como causal o norma de separación o divorcio.  Lo cual es un tema palpitante y polémico del que hay varias posiciones en las cuales los teólogos no se han podido poner de acuerdo y por lo tanto no hay un consenso definitivo que establezca como causal de nulidad.
En otras palabras concluyentes no hay cátedra Teológica definitiva en cuanto al divorcio y segundas nupcias.



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